domingo, 23 de septiembre de 2018

4 Condiciones Para Entrar Al Reino

La Biblia enseña que para entrar al Reino Celestial, debemos cumplir ciertas condiciones, y en esta publicación hablare de algunas de ellas, las cuales están expresadas claramente en La Palabra de Dios.

1° Hacer La Voluntad De Dios
Jesús enseñaba por medio de parábolas, metáforas, símbolos, pero también lo hacía de forma clara, simple y fácil de entender, ya que entre sus seguidores también había niños, y Jesús enseñaba a todos. Por ejemplo, Jesús en una de sus predicas más conocidas, la del “Sermón del Monte”, dijo lo siguiente:

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. (Mateo 7:21)

El verso mencionado, manifiesta claramente una condición para entrar al Reino Celestial, y es “Hacer La Voluntad De Dios”; pero ¿Cuál es la voluntad de Dios? para responder esta pregunta, veamos los siguientes versos:

Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado. (Juan 6:28-29)

El dicho verso, menciona en otras palabras que la voluntad de Dios es, que tengamos Fe en Jesucristo, pero con solo creer no alcanza, debemos hacer algo más, y en el siguiente verso lo veremos.

Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Más si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. (Mateo 19:16-17)

Por lo visto, para entrar al Reino Celestial, debemos “Hacer la voluntad de Dios”, que consiste en tener fe en Jesucristo y cumplir con los mandamientos de Dios.

2° La Vestimenta Espiritual

Uno de los métodos, por el cual Jesucristo enseñaba, eran las parábolas, y una de ellas trata sobre: Un rey que hizo una fiesta de boda a su hijo, el cual a su debido tiempo mando a llamar a sus invitados, pero estos por distintas razones no quisieron asistir, por lo cual el rey ordeno a sus siervos, que vayan y que invitasen a cuantos hallasen por los caminos, ya que la fiesta estaba lista. Y así la boda se llenó de invitados, tanto de buenos como de malos. Pero el rey percibió que uno de los que estaba en la fiesta, no vestía correctamente, no tenía un vestuario apropiado para la ocasión, y eso disgusto en gran manera al rey, tanto que mando a que le echasen a las tinieblas de afuera.

Las parábolas son narraciones simbólicas, y Jesús dijo la parábola mencionada, es semejante al Reino de Dios, y por lo que dice La Palabra de Dios, podemos entender sus símbolos.


  • El Rey es Dios padre.
  • El Hijo es Jesucristo.
  • La Novia es el pueblo de Dios, es la iglesia cristiana.
  • Los siervos del rey, son los siervos de Dios.
  • Los primeros invitados, es el pueblo de Israel que rechazo a Jesucristo.
  • Las tinieblas de afuera, es el castigo eterno.
  • El vestuario apropiado, simboliza (según lo que dice la Biblia), las acciones justas que realizamos (Apocalipsis 19:8), es el vestirnos de amor (Colosenses 3:14), es vestirnos del nuevo hombre (Efesios 4:24), es vestirnos de Jesucristo (Romanos 13:14).

Esta es otra condición más para entrar al Reino de Dios, la de vestirnos de Jesucristo, espiritualmente hablando.

3° Nacer De Nuevo

El siguiente verso expresado por Jesús, presenta otra condición más para entrar al reino de los cielos, veámoslo:

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. (Juan 3:3)

El verso referido, dice claramente que para entrar al reino de Dios, hay que nacer de nuevo, pero ¿Qué significa nacer de nuevo? En el siguiente verso Jesús explica un poco más sobre este nuevo nacimiento:

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. (Juan 3:5)

Nacer del agua: esto es el bautismo en las aguas, es el bautismo de Juan, el cual él realizaba a aquellos que después de su predicación, se volvían a Dios y se arrepentían de sus pecados, por esto último, este bautismo es también conocido como “El Bautismo De Arrepentimiento”. Este bautismo simboliza la purificación, la limpieza de nuestros pecados, la muerte del hombre pecador y el renacimiento a una nueva vida agradable a Dios.

Nacer del Espíritu: esto es el bautismo del Espíritu Santo, el cual Dios da, a aquellos que se arrepienten de sus pecados, que ponen su fe en Cristo, en Dios, en su palabra, y le obedecen.

Nacer De Nuevo, una condición más para entrar al reino de Dios, y se refiere a recibir “El Bautismo en las aguas y El Bautismo Del Espíritu Santo”.

4° Ser Como Niños

A continuación otro verso más citado por Jesús, que enseña otra condición más para entrar al reino celestial.

y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. (Mateo 18:3)

El verso referido, indica una condición más para entrar al reino celestial, y es la de volvernos y hacernos como niños, pero ¿Qué quiere decir Jesús con esto? Para entender mejor, es necesario que veamos la situación en cual Jesús menciono tal verso. Antes de que Jesús diga, que debemos volvernos y hacernos como niños, los discípulos habían discutido sobre quién de ellos era el mayor.

Entonces entraron en discusión sobre quién de ellos sería el mayor. (Lucas 9:46)

Con estas actitudes, los discípulos demostraron soberbia, orgullo, altivez y tales rasgos Dios rechaza categóricamente, así que Jesús tubo que corregir tales comportamientos, poniendo como ejemplo la humildad de un niño (Mateo 18:4), y diciendo que si alguno quiere ser el primero, debe ser el último de todos, y el servidor de todos (Marcos 9:35)

Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. (Mateo 18:4)

Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos. (Marcos 9:35)

He aquí, otra condición más, la de ser humildes como los niños, ser el último de todos, y sirviendo a los demás, como Dios nos pide en su palabra.

Bueno, hasta aquí este estudio, en el cual hemos visto cuatro condiciones para entrar al reino de Dios, que claramente están expresadas en la biblia:

1° Hacer La Voluntad De Dios
2° La Vestimenta Espiritual
3° Nacer De Nuevo
4° Ser Como Niños

Gracias por visitar el blog, Dios te bendiga.

En nombre de Jesucristo, amén.

domingo, 9 de septiembre de 2018

Ser Como Niños

Jesús dijo que para entrar al Reino de Dios, debemos ser como niños (Mateo 18:3, Marcos 10:15) pero ¿Qué quiere decir esto? ¿Tenemos que comportarnos como niños acaso?, por eso para comprender mejor, analizaremos el contexto en el que Jesús dijo esto.

Viendo los versos, en donde Jesús dice, que debemos ser como niños para entrar al Reino de Dios, podemos apreciar que tal expresión es dicha por Jesús a sus discípulos, a causa de una discusión que habían tenido, “sobre quién de ellos sería el mayor”, con lo que habían manifestado arrogancia, soberbia, orgullo, y eso Dios no acepta. Ya en el Antiguo Testamento, Dios había dejado bien claro su rechazo contra tales cualidades, y por supuesto Jesucristo, no iba a pasar por alto tales actitudes, que no concuerdan de ninguna manera, en la vida que Dios quiere que vivamos.

Por lo tanto, Jesús luego de la controversia que tuvieron sus discípulos, tuvo que enseñarles sobre lo opuesto al orgullo, a la soberbia, la altivez, la arrogancia, y me refiero a la humildad, por lo cual llamo a un niño y en otras palabras les dijo que si alguno quiere ser el mayor, ser el primero, el más grande, debe humillarse como un niño, debe ser el último de todos, el servidor de todos, el más pequeño entre todos; y los niños son los más pequeños, y siempre ante los mayores manifiestan su humildad, por ejemplo, en un buen niño siempre se podrá apreciar la dependencia y obediencia hacia sus padres.

Humillarse ante Dios, es un mandato, Dios quiere que seamos humildes, por lo tanto debemos quitar toda soberbia, altivez, y debemos humillarnos, rebajarnos ante de Dios, y serles obedientes.
En varios versos Bíblicos se nos manda a humillarnos ante Dios, a ser humildes, y a continuación veremos algunos de ellos:

Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. (2 Crónicas 7:14)

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; (Mateo 11:29)

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. (1 Pedro 5:6-7)

 Muchas gracias por visitar el blog, Dios te bendiga.


En nombre de Jesucristo, amén.

 Base Bíblica

Mateo 18
1 En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?
2 Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,
3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
4 Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.
5 Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.

Marcos 9
33 Y llegó a Capernaum; y cuando estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino?
34 Mas ellos callaron; porque en el camino habían disputado entre sí, quién había de ser el mayor.
35 Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.
36 Y tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo:
37 El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.

Marcos 10
14 Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.
15 De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.

Lucas 9
46 Entonces entraron en discusión sobre quién de ellos sería el mayor.
47 Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso junto a sí,
48 y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es el más grande.